El aficionado de la Juve que diga que no quería al Mónaco, miente. Al menos como un deseo impulsivo, al conocer a los tres posibles rivales.
Quizá, tras un periodo de reflexión, tras ver que es el líder de la Ligue 1, tras ver que los de Jardim fueron campeones de su grupo y que han apeado a Manchester City y Borussia Dortmund de la competición, la cosa ha cambiado.
El azar ha querido que a la Juventus le toque un regalo envenenado, y que al Mónaco le toque un hueso duro de roer. Aunque a estas alturas, no hay rival fácil.
La ida se jugará en el estadio Louis II de Mónaco, el próximo día 3 de mayo, y la vuelta, en el Juventus Stadium, una semana más tarde, el martes 9 de mayo.
El Mónaco vuelve a unas semifinales por primera vez desde que fuera finalista de la Champions League de 2004, mientras que la Juve trata de resarcirse este año de la 'orejona' perdida a manos del Barcelona hace dos ediciones.
Para alcanzar esta etapa, el Mónaco se impuso a Tottenham, Bayer Leverkusen y CSKA de Moscú en la fase de grupos, coronándose como el campeón del mismo.
En octavos se cruzó en su camino el Manchester City, y parecía que se acababa el sueño europeo para los de Jardim. Pero el 5-3 del Etihad no fue suficiente, y el Louis II vivió otra remontada épica (3-1).
En semifinales, el Borussia Dortmund. Y es que no se accede al Olimpo de los dioses de Europa por la vía fácil. Una eliminatoria marcada por el atentado sufrido por la plantilla del Borussia y que sin duda afectó de lleno al desarrollo de la misma.
La Juventus quedó también primera de su grupo, en el que se midió a Sevilla, Olympique de Lyon y Dinamo de Zagreb. En Octavos dejó al Oporto sin opciones, y en cuartos llegó la hora de la 'vendetta' contra el Barça.
Entre Mónaco y Turín hay 150 kilómetros. Son dos equipos que prácticamente son vecinos, pero el sorteo ha decidido que sean rivales en una lucha sin cuartel por una plaza en la gran final de Cardiff.