El Rayo suma 40 puntos en la clasificación, encadena cinco partidos sin perder y se ha situado a cuatro puntos del descenso, mientras que el Lugo, con 48, aspira a terminar el curso entre los seis primeros en zona de promoción.
"El Lugo es un equipo que juega muy bien y uno de los que mejor fútbol hace. Hay que intentar que tengan un partido difícil y quitarles la posesión. Vamos a intentar que ese dominio sea de nuestra parte. Tenemos que ser muy agresivos con y sin balón. Tener energía para tener el balón y que sean ellos los que corran detrás nuestra", dijo Míchel.
"Los partidos que hemos visto de ellos reflejan que son un equipo que en la salida de balón se posicionan muy bien, con muchas líneas de pase, para provocar que el rival presione. La idea nuestra es que no den ni ese primer pase. Queremos ir a buscarles y que no hagan juego de combinación", confesó el técnico del Rayo, que ve un partido "abierto y de muchas alternativas".
En el Lugo milita Antonio Campillo, jugador al que dirigió Míchel en la cantera del Rayo.
"Tuve la suerte de verle en el filial dos temporadas. Me parece un futbolista excepcional, le deseo toda la suerte del mundo y está dando un rendimiento muy alto en el fútbol profesional. Ya se veía cuando estaba en la cantera. Se fue a buscarse un futuro y lo está haciendo fenomenal. No se sabe si es zurdo o diestro. Juega bien con las dos piernas", apuntó.
Por último, Míchel dio su punto de vista sobre cómo ve a su equipo, que lleva cinco partidos seguidos puntuando y quiere seguir alejándose del descenso.
"Veo al equipo más compacto y más seguro de lo que estamos haciendo. Lo noto semana a semana. No estamos tranquilos porque la situación es la que es y hay que ganar los partidos que se presenten, pero al equipo lo veo motivado, con ilusión y entrena muy bien. La tranquilidad que yo tengo se debe a que el equipo sabe a qué jugamos", concluyó.