Leo Messi y Cristiano Ronaldo acuden al Mundial de Rusia sabiendo que será su última gran ocasión de conquistar la Copa del Mundo en plenitud física.
Ambos jugadores se erigieron como salvadores de sus selecciones, logrando el pasaporte 'in extremis' para poder luchar por el último trofeo que les falta en su palmarés.
Tanto Messi como Cristiano resultaron decisivos para Argentina y Portugal, asumiendo la responsabilidad cuando merodeaban el precipicio y ahora esperan alzarse como campeones del mundo.