Cada inicio fue una tortura para el equipo de Cerdeña. Los goles de Mertens en los minutos 2 y 49 fueron demasiada losa para el Cagliari.
El Nápoles, de la mano de un Mertens que se está marcando una campaña espectacular, sentenció con un gol de Insigne a pase del belga.
El Cagliari, en el 90, recortó distancias por medio de Diego Farías. Los de Sarri siguen directos hacia la Champions.
Y, de paso, le mandan un mensaje a la Roma, obligada a ganar si quiere recuperar el segundo puesto de la tabla.