Si hubo un jugador serio en la celebración de la Copa del Rey sobre el Calderón, ese fue Jérémy Mathieu. El defensa azulgrana ha sido una de las decepciones del curso y no tenía ningún motivo para estar contento más allá de la propia alegría porque su club había conquistado un trofeo más.
El francés ha ido de más a menos en Barcelona. El primer año tuvo alguna buena actuación ante Real Madrid y Celta, que acabó siendo decisiva para la victoria del equipo en la Liga.
Pero ya la pasada campaña su impacto fue prácticamente nulo, aunque tuvo minutos por la poca participación de Vermaelen.
Este año, directamente no ha contado y, cuando lo ha hecho, su rendimiento ha sido catastrófico, siendo desgraciadamente protagonista en las dos derrotas que dejaron sin Liga y Champions al club, en Málaga y Turín.
Su salida podría tener la misma dirección que la de Adriano, aunque un club distinto. Si el brasileño se fue al Besiktas, Mathieu se podría ir al Galatasaray, pero antes el Barcelona tendría que dar su brazo a torcer.
¿A qué nos referimos con dar el brazo a torcer? A dar la carta de libertad al jugador. Si Mathieu puede llegar gratis a Estambul, el Galatasaray dará un paso adelante. Algo nada descabellado por la edad del futbolista, pero un detalle que pondría de manifiesto un nuevo fracaso del Barcelona en materia de fichajes. Y es que hay que recordar que Mathieu costó hace apenas tres años la friolera de 20 millones de euros.