Luis Enrique lanzó a los leones a Jérémy Mathieu en Turín de una manera sorprendente. El asturiano modificó al completo el equipo por la ausencia de Sergio Busquets, pero pocos encontraron explicación en la suplencia de Jordi Alba para que Mathieu ocupara el flanco izquierdo de la defensa del Barça.
El zaguero apenas había jugado 15 partidos esta temporada con el Barcelona, únicamente 10 de manera completa, y entró de golpe y porrazo al once en el partido más importante de la temporada para los azulgranas.
El resultado, el mismo que el de 3 días atrás en Málaga, derrota contundente y banquillazo en el descanso, con todo por reparar para el equipo y sin tiempo para hacerlo.
Pero, lejos de insistir en una idea, Luis Enrique demostró en el choque de vuelta que no tiene nada claro este año. El francés pasó de la titularidad a la grada en el crucial choque de vuelta y parece que tendrá difícil volver a entrar en los esquemas del asturiano esta temporada.
Un fiel reflejo del desorden que ha tenido esta temporada el Barcelona, que a la larga le ha perjudicado en los momentos importantes del año. Y una pregunta: ¿será aquel partido el último que disputará Mathieu con la camiseta azulgrana?