El Wolfsburgo ha firmado un nuevo partido mediocre, de esos que le han llevado a tener que jugarse la permanencia contra el tercero de Segunda.
En casa, ante su público, el Wolfsburgo sólo ha sido capaz de vencer por un gol, obra de Mario Gomez en el minuto 34 de la primera parte, de penalti, a un Braunschweig teóricamente inferior.
No ha tenido una abrumadora superioridad en la posesión, ni ha asediado la meta de Fejzic, al que sólo ha logrado batir gracias a una pena máxima concedida por Valsvik.
El Wolfsburgo afrontará con una escueta ventaja el partido la vuelta, en el estadio de un rival sin nada que perder y con mucho que ganar.
La vuelta se disputará el próximo lunes 29 de mayo, a las 20.30 horas, en el Eintracht-Stadion de pequeña ciudad de la Baja Sajonia donde juega el Braunschweig.