Los posibles caminos de España a la gloria

España tiene dos posibles vías para alcanzar la gran final del Mundial, como primera o como segunda de grupo. Esa vía se decidirá, probablemente, tras el primer duelo de 'la Roja', contra Portugal, su gran rival.

Supongamos que todo va bien, y que España pasa a octavos como primera de grupo. En ese caso se enfrentará contra la segunda del Grupo A.

Y esa selección dice la lógica que será Rusia, puesto que Uruguay apunta a ser campeona del mismo, aunque nunca se sabe. Por tanto, en octavos, España-Rusia.

De superarlo, el siguiente rival de 'la Roja' saldrá del probable duelo Argentina-Dinamarca, así que la 'Albiceleste' apunta a ser el rival de España con total seguridad.

Las semifinales serían contra Alemania, Suiza, Colombia o Inglaterra, siempre y cuando se cumplan los pronósticos. Por tanto, podría haber un Alemania-Inglaterra en cuartos del que salga el rival de España en semifinales.

Y la gran final, viendo el otro lado del cuadro, tiene un claro candidato: Brasil. La 'Canarinha', si termina primera de su grupo (Suiza, Costa Rica y Serbia son sus rivales) jugará contra Suecia, si todo va como está previsto, en octavos; contra Bélgica o Polonia en cuartos y contra Uruguay, Portugal, Francia o Croacia en semifinales.

Por tanto, en el mejor de los casos, con España primera de grupo y haciendo caso a los pronósticos, el camino será el siguiente: Rusia, Argentina, Alemania y Brasil.

Por otro lado, España puede ser perfectamente segunda de grupo. En ese caso, 'la Roja' se irá al otro lado del árbol de camino a la final. Y comenzará, suponiendo que Uruguay haga los deberes, enfrentándose al campeón del Grupo A.

Así, Uruguay sería el rival en octavos, Francia o Croacia en cuartos, Brasil, Suecia, Bélgica o Polonia en semifinales y la gran final, contra Alemania, Argentina, Inglaterra...

No queda claro cuál sería el mejor camino para España si pretende salir de Rusia como campeona del mundo por segunda vez. Más allá de un grupo relativamente asequible llega lo verdaderamente duro.

Porque la fase final del Mundial no es apta para todos. Sólo los más fuertes la disputan, y más allá de la fase de grupos sólo hay sitio para los mejores. Nadie dijo que el camino hacia la gloria fuera sencillo.