Que se te escape un partido en la recta final puede pasar. Que se te escape cuatro de ocho veces deja de ser normal. Es lo que le está pasando al Getafe esta temporada.
Todo comenzó en la segunda jornada. Tras aguantar más de 80 minutos el 0-0 contra el Sevilla, en el 83 Ganso anotó el gol de la victoria hispalense.
Un accidente, es algo que puede ocurrir. Pero en la cuarta, en la visita del Barcelona al Coliseum, fue Paulinho en el minuto 84 el que rompió la igualada y anotó el 1-2 definitivo.
Y, tras dos jornadas sin percances, en la séptima la fatalidad sucedió una vez más. Fue en Riazor, contra el Dépor, cuando Andone, en el 87', daba el triunfo a los gallegos y dejaba con un palmo de narices al Getafe una vez más.
Por último en la octava jornada, ha sido el Madrid el que le ha hecho el lío a los de Bordalás. Cristiano Ronaldo se estrenó, por fin, en Liga dando el triunfo a los blancos en el Coliseum en el minuto 85.
Cuatro veces en ocho jornadas invitan a pensar que al Getafe le ocurre algo preocupante en la recta final de los partidos.