8 de julio de 1998, Saint-Denis. Lilian Thuram anotaba un impensable doblete y situaba a Francia en la final de su Mundial. Cuatro días más tarde, con el mismo escenario como testigo, Zinedine Zidane cabeceaba dos veces a la red para hundir a Brasil y llevar a la gloria a su país. Casi dos décadas después, los hijos de ambos se han hecho un hueco en el primer nivel europeo.
Enzo Zidane lleva un par de años avisando de lo que estaba por venir. Tras ser uno de los referentes del filial del Madrid, el joven futbolista marchó cedido al Alavés. En Vitoria, Enzo ya es protagonista en el once inicial y responde con detalles de muchos quilates.
Llamativa es también la evolución de Marcus Thuram, hijo del ex defensor de Juventus o Barcelona. El corpulento atacante -mide 192 centímetros- firmó su primer tanto en la Ligue 1 ante todo un Olympique de Lyon. Con apenas 20 añitos, el joven Thuram recordó a su padre imitando una de sus contadas celebraciones de gol.
Por supuesto, tanto Enzo Zidane como Marcus Thuram son todavía dos pipiolos a los que le resta un largo camino por delante. No sólo para asemejarse a lo que fueron sus padres, sino también para asentarse en la élite. De momento, los hijos de los héroes del 98 ya han hecho sentirse mayor a una generación.