"He intentado quitar las manos. No le he hecho gran cosa pero al tocarle en carrera se ha tirado y ha pitado penalti. Luego, me he precipitado en la salida y he dado facilidades a Rodrigo para hacer el tercero. No he estado afortunado, seguiré trabajando para poder ayudar al equipo", reconoció Kepa.
El guardameta del Athletic no escondió su lamento por la nueva derrota: "Estamos jodidos, aunque lo hemos intentado hasta el final. Los errores nos han costado caros, en Primera se pagan. Tenemos que mejorar en muchas facetas, toca reflexionar".