Según las recomendaciones de los máximos organismos deportivos, la masa salarial debe suponer un porcentaje entre el 55 % y el 70 %, con vistas a evitar cualquier peligro financiero que se pueda originar.
A Bartomeu se le han ido de las manos ciertos aspectos económicos, desoyendo estos consejos, especialmente el relacionado con el salario de los jugadores. El total asciende a 588 millones, lo que, sin contar la partida ingresada por la marcha de Neymar (140), supone un 84 % del presupuesto.
Esta dinámica entraña un serio peligro para las arcas azulgranas. Y es que el próximo curso, el Barça deberá enfrentarse a una realidad económica bien distinta. No se esperan ingresos millonarios como los que dejó el brasileño al cambiar Barcelona por París, pero los gastos sí se mantendrán.
De hecho, la renovación de Piqué puede aumentar aún más la masa salarial, aunque en el club esperan contrarrestarlo con la venta de varios descartes de Valverde.
Entre los errores financieron de Bartomeu destacan las primas de renovación, famosa por el 'caso Neymar', pero que también percibieron Messi y Suárez en su día. Además, las altas fichas han terminado de conformar un gasto enorme con el que, de seguir así, será difícil lidiar.