Los clubes que forman la Bundesliga, el fútbol profesional alemán, se han puesto de acuerdo en tomar medidas para acabar con el fenómeno ultra en sus estadios.
Conscientes de que ellos solos no podrán pararlo, han pedido ayuda a la Federación, organizadora del campeonato liguero.
Hsata ahora, la DFB se limitaba a multar a los clubes, y éstos sancionaban en consecuencia a los sectores de aficionados responsables de dichas multas, pero eso podría cambiar en el futuro.
"Los clubes no seremos capaces de frenar solos el problema. Necesitamos que la Liga y la Federación estén con nosotros", dijo el director deportivo del Köln en el debate entre los clubes celebrado el pasado lunes en Düsseldorf.
Los incidentes en el Burnley-Hannover fueron la gota que colmó el vaso. El fenómeno 'hooligan' en Alemania va a peor, y los clubes deben encontrar una manera de revertir la situación o reconducirla.