Los abonos retirados por la Policía Municipal de Madrid estaban siendo vendidos en un inmueble del distrito de Chamberí por un precio que rondaba entre los 500 y los 700 euros cada uno.
La propia Policía ha sido la encargada de ofrecer la información de todo lo ocurrido a través de un comunicado. Al parecer, la gente llegaba al lugar ya mencionado preguntando por las personas de contacto para la entrega y recogida de abonos ya cobrados previamente.
Este negocio tenía como fin que personas sin abonos pudieran acceder al 'Clásico' ante el Barcelona disputado el pasado 23 de abril en el Bernabéu, además de que los propios socios consiguieran lucrarse con la venta de los abonos.
De esta forma, la Policía pudo acceder a un listado de las personas que pasarían a recoger los abonos para el partido liguero, además de una gran cantidad de éstos abonos del Real Madrid.
Además, el conjunto 'merengue' publicó un comunicado a través de su página web sobre el tema: "El Real Madrid CF seguirá trabajando firmemente para combatir esta práctica ilegal del único modo que puede hacerlo: en colaboración y coordinación con las fuerzas de seguridad del Estado".