Paolo Guerrero recibió en las últimas horas una sanción de la FIFA que le impedirá jugar durante el próximo año, después de que el ariete diera positivo por cocaína en el pasado Argentina-Perú.
Como era de esperar, ni el jugador ni sus abogados aceptaron la acusación de la FIFA, por lo que la defensa del jugador de Flamengo ya analiza la situación para presentar alegaciones al máximo organismo futbolístico mundial.
"Guerrero y su defensa recibieron con extrema sorpresa y decepción el resultado publicado por la FIFA sancionando al atleta con un año de suspensión, incluso reconociendo que el jugador no hace uso de cocaína, las pruebas son contundentes y sumadas a la bajísima concentración del metabolito común a la hoja de trabajo la coca no justifican en ninguna hipótesis esa decisión", dijo Bichara Neto, abogado de Guerrero.
El letrado añadió que van "a recurrir hasta la última instancia en busca de justicia y en pro del juego limpiro y del deporte justo". En un principio, la sanción de Guerrero empezó a contar desde el 3 de noviembre, fecha en la que el futbolista fue suspendido de forma provisional.