Repasa con nosotros los 10 peores fichajes de la historia de la competición inglesa.
1. Andrey Shevchenko (45 millones de euros)
Roman Abramovich cumplió en 2006 su sueño de firmar al ucraniano para el Chelsea. Aunque no ha sido el más caro, su rendimiento en el equipo 'blue' marcó un punto de inflexión en su carrera y ya no volvió a ser el mismo. Marcó 22 goles en 77 partidos. Cada gol le costó al Chelsea cerca de 2,5 millones de euros.
2. Fernando Torres (58,5 millones de euros)
Aunque llegó tras tres grandes temporadas en el Liverpool, su fichaje por el Chelsea ha sido uno de los peores negocios de la historia del club inglés. El madrileño apenas marcó 45 goles en 172 partidos, pero, por encima de las cifras, son sus fallos lo que más recuerdan los aficionados 'blues'.
3. Andy Carroll (40 millones de euros)
Si el traspaso de Torres al Chelsea fue pésimo para los intereses de los de Stamford Bridge, no fue mucho mejor el rendimiento de su sustituto en Liverpool. Los 'reds' se dejaron 40 millones de euros en Andy Carroll y rápidamente se vio que no era un jugador con calidad suficiente para jugar en el equipo. Marcó apenas 6 goles en 44 partidos con el Liverpool.
4. Robinho (42 millones de euros)
Aunque se quería ir al Chelsea, Robinho acabó firmando por el Manchester City en un extraño movimiento que cambió su carrera para siempre. El brasileño fue el primer gran fichaje del club 'citizen', pero enseguida se vio que no se iba a rentabilizar la inversión. Tras una buena primera campaña, en la que anotó 15 goles en 41 partidos, decepcionó en la segunda, en la que sólo disputó 12 choques antes de solicitar una cesión al Santos. Nunca volvió a ser el mismo.
5. Ángel Di María (75 millones de euros)
El Manchester United acaba de traspasarlo al PSG por 63 millones, con lo que ha recuperado parte de la inversión, pero el argentino ha sido uno de los peores fichajes de la historia del United. El argentino apenas anotó 4 tantos y dio 11 asistencias en los 32 partidos que disputó con los 'red devils'. Teniendo en cuenta su precio, se esperaba mucho más de él.
6. Juan Sebastián Verón (42,5 y 22,5 millones de euros)
La 'brujita' le salió cara a los clubes ingleses. Ni más ni menos que 42,5 millones de euros se dejó el Manchester United por firmarle en 2001 y, después de dos temporadas flojísimas con los 'red devils', el Chelsea pensó que aún podría sacar lo mejor de él. Los 'blues' pagaron otros 22,5 millones, pero tampoco en el equipo de Londres estuvo al nivel esperado teniendo en cuenta su nombre.
7. Roberto Soldado (30 millones de euros)
No son pocos los delanteros que cuestan en torno a 30 millones de euros y decepcionan en la Premier League, pero, sobre todo, llama la atención el bajo rendimiento del valenciano Roberto Soldado. Llegó al Tottenham por 30 millones de euros en 2013, pero apenas fue capaz de marcar 13 goles en 54 partidos. Especialmente decepcionante fue su última campaña, en la que sólo anotó 3 goles en 32 choques.
8. Mario Balotelli (28 y 20 millones de euros)
Al igual que Verón, Balotelli le hizo gastar una gran cantidad de dinero a dos clubes ingleses. Sin embargo, el italiano sí que estuvo a buen nivel al menos en el City, aunque su última temporada allí fue bastante decepcionante. Tras revitalizarse en el Milan, llegaba con muchas expectativas el pasado verano al Liverpool, que se dejó 20 millones de euros en su fichaje. Apartado por Brendan Rodgers, el italiano culminó una desastrosa temporada y sólo anotó 4 tantos en 20 partidos con los 'reds', a 5 millones de euros el gol.
9. Adrian Mutu (22,5 millones de euros)
El rumano llegó de Italia al Chelsea con muy buena fama y un futuro de lo más prometedor, pero tuvo que salir por la puerta de atrás del Chelsea después de dar positivo en un control antidóping por cocaína. Tuvo que pagarle al Chelsea 17 millones de euros, con lo que el traspaso no le salió tan caro al club inglés, que aún así sólo disfrutó de 6 goles del rumano en 27 partidos.
10. Robbie Keane (24 millones
Robbie Keane se labró una exitosa carrera en la Premier League, sobre todo en el Tottenham, pero sus 7 meses en el Liverpool acabaron siendo un negocio ruinoso para el club inglés, que pagó 24 millones de euros por su fichaje para venderle por 16 después de 7 goles en 28 partidos. Su estancia en el equipo de Anfield le costó al Liverpool algo más de 1 millón de euros cada mes.