El Stoke City será la primera piedra de toque de los 'toffees' en la Premier, en un año repleto de sueños europeos pintados de azul. Y es que el mercado veraniego que han firmado los de Liverpool ha causado una enorme expectación en la afición.
Lukaku se marchó rumbo a Mánchester, pero lejos de llorar, Koeman comandó una revolución necesaria. Goodison Park quiere dar el último paso para que su equipo pase a formar parte del selecto grupo de privilegiados de Liga Inglesa.
Rooney, Sandro y Klaassen conforman el trío de la ilusión para un Everton que también se ha preocupado de la retaguardia. Pickford llegó como lujoso fichaje para la portería por 28,50 millones, misma cantidad que se desembolsó por Keane, central procedente del Burnley.
Los 27 'kilos' que recibió el Ajax por Klaasen se suavizan con la bajísima cláusula abonada por Sandro (seis millones) y el coste cero del regreso del niño pródigo 'toffee'. Estas tres operaciones, cerradas en las primeras semanas del mercado, hacen al cuadro de Koeman mirar más arriba de lo que venían acostumbrando últimamente.