Saltaron los jugadores al cambio, se saludaron los onces y los capitanes sortearon campo y saque y tras las fotos tradicionales se dirigieron los 22 futbolistas y el trío arbitral al círculo central.
Y allí, abrazados entre sí, guardaron un escrupuloso minuto de silencio en recuerdo a las víctimas del atentado terrorista que sacudió el día anterior a la ciudad de Barcelona.