La nota curiosa llegó cuando Víctor, guardameta del cuadro brasileño, interrumpió al centrocampista venezolano en plena rueda de prensa para saldar sus deudas. La cara del goleador habló por sí sola.
Ambos se habían apostado que Rómulo Otero no era capaz de marcar un gol desde el centro del campo y ante Cruzeiro llegó la obra de arte. Se trata de un jugador destaca por su buen golpeó desde larga distancia.