El madridista todavía no tiene claro si continuará o no en Concha Espina. Zidane, de momento, no le ha dado mucha bola y la tardía incorporación del internacional Sub 21 no le ha beneficiado en nada.
Diferente es el caso de un Samper que, con la llegada de Paulinho, se ve obligado a marcharse del club de su vida. De hecho, el Barça le comunicó recientemente que la próxima campaña no tendrá ni ficha ni dorsal.
Cualquiera de las dos opciones casa perfectamente con el estilo de Las Palmas, un equipo necesitado de otro centrocampista para paliar la marcha a la Premier de Roque Mesa.