Roberto Martínez hizo caso omiso a las llamadas anónimas que recibió (y él mismo confirmó) para que Romelu Lukaku no fuera de la partida ante Chipre.
El motivo, unas molestias que el delantero del Manchester United arrastra desde hace unos días en su tobillo.
El técnico español no le dio la titularidad, pero sí que introdujo a Lukaku en el minuto 66, cuando Bélgica ya vencía con comodidad (3-0) a Chipre. De hecho, el 'red devil' se encargó de poner el cuarto en el luminoso.