El Inter de Milán tiene que estar tirándose de los pelos en estos momentos. Los del Giuseppe Meazza acabaron dejando salir a dos de los futbolistas más con más admiradores del momento después de que no triunfaran en la Serie A.
El caso más flagrante es el de Philippe Coutinho, que fue 'regalado' en 2013 por 13 millones de euros al Liverpool. Hoy vale 100 millones más.
El internacional brasileño nunca encontró su sitio en Milán y fue en su cesión al Espanyol cuando se supo que el problema estaba en que no se adaptaba a Italia. En Barcelona jugó, hizo jugar y brilló y, apenas un año después, el Liverpool se lanzó a su contratación.
Caso similar, aunque con matices, vivió Mateo Kovacic. El croata ya está considerado como el heredero de Luka Modric en el Real Madrid y, cada día que pasa, parece que su calidad y su entendimiento del juego es mayor.
No es transferible, pero quien quiera moverlo de Madrid tendrá que desembolsar unos 70 millones de euros. Una cantidad impensable cuando Rafa Benítez desembolsó por su fichaje 31 millones de euros. Fue su gran servicio al Real Madrid en media campaña para olvidar.
Dos futbolistas que podrían estar haciendo grande al Inter, pero que ponen de manifiesto lo mal que se han hecho las cosas en el equipo 'nerazzurro' desde el triplete de Mourinho.