En el fútbol de élite moderno cada mínimo detalle que tenga relación con la preparación y condición física de los jugadores se cuida al extremo.
Lógicamente, los volúmenes y cargas de entrenamiento están planificados al mínimo detalle, teniendo en cuenta todas y cada una de las variables que entran en juego en dicha preparación y el momento de la temporada en el que se produce.
Por todo lo comentado anteriormente, resulta muy extraño comprobar como un futbolista de élite puede lesionarse de gravedad y que los servicios médicos lo achaquen al sobreentrenamiento fuera de la disciplina del club.
El sobreentrenamiento no aparece de un día para otro. Se trata de una sucesión de malos hábitos llevados a cabo a lo largo de un período más o menos largo en el tiempo, en el cual se somete a la musculatura a un sobreesfuerzo en el que no se respetan los períodos necesarios de reposo y descanso.
Si a esto le añadimos que el momento en el que se produce el sobrenetrenamiento es la pretemporada, donde la musculatura se encuentra en bajo tono y las sesiones que prepara el cuerpo técnico son muy exigentes, tenemos como resultado una lesión muscular de gravedad que dejará al futbolista en el dique seco varias semanas.
Se pueden producir múltiples lesiones por sobreentrenamiento, pero las más comunes en el mundo de fútbol son las siguientes: desgarros musculares (que en casos más graves pueden extenderse, como parece el caso de Pogba, a cartílagos o tendones), fascitis plantar, tendinitis aquilea, lesión de tendón de Aquiles (que se produce por carreras, saltos, cambios de rimo y dirección...) y lumbalgia.
Con menos incidencias en futbolistas, pero también con riesgo de aparición, se producen la periostitis, la inflamación del tejido fibroso que recubre el hueso peroné, y el síndrome de la banda iliotibial, infamación de la musculatura lateral externa del muslo desde la cadera a la rodilla.
En la élite del fútbol, donde el alto rendimiento se traduce en máxima exigencia en cada partido, un jugador puede sufrir sobrecarga en cualquier momento de la temporada, por lo que los técnicos y médicos se esmeran en planificar minuciosamente entrenamientos, cargas y recuperaciones, en función de los objetivos del entrenador. De ahí el enfado de Mourinho por la lesión de Pogba tras las últimas informaciones sobre la gravedad y tiempo de recuperación del francés.