Pese a que está en progresión constante desde hace tres décadas, el fútbol africano sigue sin destacar en un gran campeonato internacional. Ningún equipo de este continente ha disputado nunca unas semifinales mundialistas y el mejor resultado en un torneo de alcance global fue el subcampeonato de Camerún en 2003 en la Copa de las Confederaciones, aunque esta competición no puede compararse a un Mundial.
En esta edición de la Confederaciones disputada en Rusia, los africanos se presentan como campeones de la Copa de África, y el debut ha sido mucho menos esperanzador de lo que se esperaba en un principio. Fueron derrotados por una Chile casi a medio gas. Sólamente al inicio del segundo tiempo, Camerún reaccionó y logró plantar cara a Chile, pero los chilenos apenas vieron amenazada su portería por el ataque africano, en el que su principal estrella, Christian Bassogog, casi no ofreció detalles de la clase que le llevaron a ser elegido mejor jugador de la pasada Copa de África.
"En la Copa de África me sorprendió el talento que había en las canchas", admitió en Rusia el belga Broos, selecionador del combinado camerunes. "Permítanme decirlo, pero cuando ves las infraestructuras de formación en Camerún, que son lamentables, lo que te preguntas es cómo se pueden formar buenos jugadores en esas condiciones", añadió el seleccionador.
Lo curioso es que África sí ha conseguido buenos resultados en categorías inferiores: Nigeria tiene el récord de victorias en el Mundial Sub-17, cinco títulos y tres subcampeonatos, y Ghana se ha proclamado campeón en el Mundial Sub-20 en 2009, y Sub-17 en las ediciones de1991 y 1995. En los Juegos Olímpicos, Nigeria ganó el oro en Atlanta 1996 y Camerún lo hizo cuatro años después en Sídney.
La estrella de la Selección de Camerún para esta Copa Confederaciones es el joven Christian Bassogog, que milita actualmente en el Henan Jianye de la Superliga China. Bassogog se formó en la escuela de la Fundación Eto'o y tras unos meses en Estados Unidos dio el salto a Europa. El Aalborg danés pago 60.000 euros por sus servicios, y tras el buen papel en la pasada Copa de África el fútbol chino se fijó en él.
De momento el fútbol africano no empieza con buen pie la Copa Confederaciones. Quizás en unos años la nueva remesa de estrellas africanas de los Aubameyang, Mahrez, Salah o el propio Bassogog, consiga lo que no pudo la generación de Eto'o o Drogba.