Marco Fassone, actual consejero delegado del Milan, se personó junto con otros directivos en Nyon dos semanas atrás para explicar la viabilidad económica del nuevo proyecto del Milan. Pero no consiguieron convencer a casi nadie.
Por ello, el Milan se podría enfrentar a una sanción que significaría su exclusión de las competiciones europeas para una o para varias temporadas. Algo que ya han vivido en sus carnes otros equipos de Europa bajo el yugo del 'Fair Play Financiero'.
Y es que las operaciones del nuevo Milan no son nada claras. Empezando por el traspaso de poderes entre la empresa Finivest, de Berlusconi, y la compañía china Rossoneri Sport Investment Lux tasado en 740 millones de euros. Y terminando por los fichajes por los que el club pagó más de 200 'kilos' en verano.
La UEFA estudia si estos han tenido lugar en base a una realidad financiera, pero todo apunta a que no. Según la citada fuente, todas estas inversones están basadas en los futuros éxitos deportivos del conjunto lombardo, con la Champions League como principal aval. Algo que a día de hoy no está nada claro por San Siro y que no puede garantizar la solvencia económica de ningún proyecto.
Todo ello se une a las últimas informaciones desveladas por 'The New York Times' en referencia a Yonghong Li, dueño del club. El empresario chino no es propietario de ninguna empresa minera, no es un reconocido hombre de negocios en su país y no cuenta con tanto dinero como parecía.
Ahora, la UEFA podría dejar al nuevo Milan, al que soñaba con recuperar sus años de gloria, fuera de Europa.