El técnico ha reconocido que el equipo atraviesa un momento delicado, ha perdido cuatro de los últimos cinco partidos, pero no ha encendido las alarmas y prefiere que la presión se centre en él: "En tiempos de tormenta debemos mantenernos firmes. Hay que tener la moral alta y hacer que los jugadores no sientan debilidad".
En este sentido, el entrenador ha mantenido que espera ver a su equipo con la mejor actitud posible. "Su ánimo está bien. Yo siempre quiero que mis futbolistas sean valientes y con ganas. Que no estén ofuscados, este es el camino", ha apuntado.
En lo personal, Quique Sánchez Flores también tiene la moral alta: "Mis ánimos están fuertes, cuando estoy aquí es porque tengo una credibilidad. He estado en situaciones difíciles e incómodas. Este proceso lo conozco. Se parece a lo que ocurrió el año pasado hasta que arrancamos".
Por otra parte, el técnico ha explicado que el club no está en condiciones de fichar en enero. "La realidad del Espanyol hace improbable que podamos incorporar jugadores en el mercado de invierno. No tenemos margen de maniobra. Hay futbolistas que deben salir, pero difícilmente llegarán otros", ha aseverado.