La imagen de este ciudadano iraní se hizo famosa en cuestión de horas y es que casi la única forma de diferenciarlo del verdadero Messi es el momento en el que el joven abre la boca para hablar.
Es un parecido casi perfecto, algo que, aunque en un principio el iraní usó para llamar la atención de la gente, ahora parece que se ha convertido en un problema.
Y es que, según recoge la 'BBC', el estudiante iraní tuvo que ser llevado a la comisaría este pasado fin de semana. La razón de esto es que cada vez son más las personas que quieren hacerse fotos con el doble de Messi y Parastesh acumuló demasiada gente a su alrededor, algo a lo que la policía puso fin.
"Cuando llego a los sitios la gente se sorprende, estoy feliz de ver que hago feliz a la gente", dijo el estudiante iraní, al que su reciente fama parece que le está suponiendo más de un problemilla...