Zidane le colgó el cartel de intocables a los tres miembros de la 'bbc', ya sea juntos o por separado. Sin embargo, hay un jugador tan importante como ellos en el Madrid del francés, aunque luzca menos: Casemiro.
El equipo ha echado mucho de menos al brasileño cuando no ha estado en la medular, ya sea por ausencia, por suplencia o por jugar de central. Y es que los blancos tropiezan en un tercio de los partidos en los que él no está ahí. Pasó en 16 partidos de 50.
En su primera temporada como 'merengue' (1025-16), Casemiro alternó épocas de titularidad con el banquillo. Benítez confió en él, pero le sentó ante el Barça en el Bernabéu y el Madrid perdió 0-4. Antes pinchó ante el Sporting (0-0), el Málaga (0-0) y en Mestalla (2-2) Y en ninguno de esos partidos estaba el centrocampista.
El tropiezo ante el Valencia fue el provocó el despido de Benítez y la llegada de Zidane. Casemiro sólo jugó un partido como titular en los 10 primeros del galo como técnico blanco y el Madrid empató tres veces. También perdió ante el Atlético en casa (0-1).
Fue entonces cuando 'Zizou' percibió que faltaba equilibrio y consistencia y Casemiro pasó a ser un fijo en su once. El Real Madrid cosechó 12 victorias seguidas en Liga y levantó la Champions con el brasileño en el campo, menos en tres partidos que se perdió.
En ese curso, los blancos fallaron en los siete partidos de 24 en los que no jugó el '14', encajando 17 goles, y Zidane se dio cuenta que era vital.
Por eso, el técnico sólo le dejó sin jugar ni un minuto en dos partidos en la temporada 2016-17. Empezó como suplente seis veces, pero la mayoría de encuentros que no jugó fue por lesión (nueve) o sanción (uno).
El brasileño no estuvo en 24 partidos y el Madrid no ganó ocho de ellos. Sin él en la medular, los blancos encajaron 30 goles (más de uno por encuentro). Cosechó un empate (3-3) ante el Legia en Champions y tres seguidos en Liga ante Villarreal, Las Palmas y Eibar, así como la eliminación de Copa en Vigo (2-2), partido en el que jugó como cenral.
En este curso, tras el primer empate ante el Valencia (2-2) y haber sido clave en las dos Supercopas ante el Manchester United y el Barcelona, ha vuelto a quedar de relieve que Casemiro es indiscutible y que lo es en el centro del campo.