Se cumplió la 'ley del ex' en el feudo del Málaga. Charles estrenó el luminoso, aunque ya avisó en los primeros compases del duelo con un gol que fue anulado por haber sido anotado con la mano.
Sí que consiguió adelantar a su equipo en el minuto 57, cuando rematé rodeado de centrales para anotar su primera diana oficial como futbolista del Eibar en una mala actuación de la defensa local.
Charles no celebró el tanto y, de hecho, pidió perdón a la que fue su afición juntando sus manos. La parroquia malaguista se lo concedió, pues en el 65', cuando fue sustituido por Alejo, fue ovacionado.