A Allegri le castigó su propia medicina. Quitó a Alves en el 87 y metió a Barzagli para reforzar la zaga. El resultado fue un malentendido en la zaga y Freuler remantando en el suelo como si le llevara la vida en ello.
Fue justo premio para un conjunto de Bérgamo ambicioso que no se guardó nada y que buscó los tres puntos desde el inicio. La mayor calidad de la Juventus dio la vuelta al marcador, pero se impuso la justicia.
Con 'Papu' Gómez al mando de las operaciones, el Atalanta logró embotellar a una Juve espera y sin ideas. Conti, a pocos segundos del descanso, aprovechó en el segundo palo un buen servicio del 'Papu'.
La Juventus, que quizá entró a bajas revoluciones pensando en la Champions, metió un par de marchas más y volteó el marcador. Spinazzola, en propia puerta, y Alves, rematando un gran pase de Pjanic, confirmaron el 1-2.
El paso adelante 'bianconero' dio opciones al equipo de Bérgamo, peligroso a la contra e impotente ante Buffon. Hasta que la Juventus derribó su propio muro y Freuler no falló.
Ahora la Juventus concede cierta ilusión a la Roma, mientras que el Atalanta mantiene su sueño europeo más vivo que nunca.