Con algo más de 2.700.000 habitantes, Catar es un pequeño emirato del Golfo Pérsico. Una dictadura en forma de emirato de esas que Occidente tolera por motivos comerciales. Un país con nula tradición deportiva, y mucho menos futbolística.
Sin embargo, por vaya usted a saber qué oscuros intereses, este país que nunca ha jugado un Mundial organizará el de 2022, y hacer el ridículo a nivel deportivo no es una opción.
Así, un combinado nacional que no empezó a jugar fases clasificatorias para los Mundiales hasta el de Argentina 1978, un país cuyo mejor resultado en la Copa de Asia ha sido unos cuartos de final, organizará un Mundial.
Catar albergó la Copa de Asia de 1988, competición en la que no superó la primera ronda. Los dirigentes del país no quieren que la situación se repita en 2022.
Catar en los Juegos Olímpicos tiene un éxito moderado, pero casi siempre debido a sus atletas nacionalizados, que no son pocos. Una táctica que el emirato no puede utilizar en el mundo del fútbol, por lo que hubo que tomar medidas.
La solución adoptada ha sido la ingeniería deportiva. Básicamente, Catar lleva 15 años trabajando a destajo para lograr tener una generación de futbolistas lista para ser competitiva en 2022.
La generación de los nacidos entre 1995 y 1997 ha sido la mejor, sin duda. Ganó la Copa Asia Sub 19 y estuvo en el Mundial Sub 20, y varios de ellos juegan en Europa hoy en día.
Lo hacen en equipos modestos, las plataformas de lanzamiento del fútbol catarí en Europa: el KAS Eupen y la Cultural Leonesa. Mientras, su liga gana en importancia contratando a viejas glorias europeas para que lideren los equipos.
Esos jóvenes talentos cataríes lograron sus éxitos de la mano del español Félix Sánchez, y la Federación ha considerado oportuno que el seleccionador siga siendo él, también en la absoluta.
Conoce a los muchachos a la perfección y parece el más indicado para sacar el 120% de ellos.
A algo más de cuatro años de que se dispute el Mundial de Catar, los esfuerzos del emirato por formar un grupo competitivo empiezan a dar sus frutos. Y eso que Catar tampoco estará en Rusia 2018, pues quedó última de su grupo en tercera ronda, a cinco puntos de la sorprendente Siria, tercera, eliminada en el 'play off' contra Australia, previo a la repesca contra el cuarto de la CONCACAF.