Minutos después de la victoria del City en el 'Teatro de Los Sueños', jugadores y parte del 'staff' de ambos equipos se enzarzaron en una dura pelea dentro del feudo del United. Hubo insultos, empujones y botellas y latas volando.
Pero, ¿quién provocó la pelea? Según el diario 'Marca', el 'casus belli' del enfrentamiento fue una burla a Zlatan Ibrahimovic, delantero del Manchester United. "Ibra, hablas mucho, pero te mueves poco", habría sido el menosprecio que se escuchó en los pasillos del vestuario por parte de un miembro del cuerpo técnico del City que, nada más proferir su grito, se refugió a toda velocidad en su vestuario.
Esto habría desencadenado el enfado de Zlatan y de su entrenador, José Mourinho, que vio de cerca dicha burla a uno de sus jugadores referente. El portugués, muy molesto por lo que había sucedido, se acercó al vestuario visitante recriminándoles respeto, aunque no de muy buenas maneras. Según 'Sport', la frase que profirió el luso fue: "¿Quién demonios sois? ¡Mostrad puto respeto!".
La intervención del técnico portugués no le sentó bien a Ederson, el guardameta del City, que fue a reciminarle, también de malos modos, sus palabras. Mourinho se sintió amenazado y le empujó, desencadenando toda la pelea que acabó sucediendo en las inmediaciones del vestuario del City.
Ahí fue cuando entraron en función Kompany y Fernandinho, dos de los pesos pesados 'citizens', que salieron a defender al guardameta. El belga, capitán del equipo, tuvo que ser frenado por sus propios compañeros para evitar algo peor, siempre según las palabras de 'Sport'.
A partir de ahí se sucedieron las llegadas de jugadores del United y las increpaciones entre sí de ambas plantillas. La peor parte se la llevó Mikel Arteta, con una herida en la ceja por el golpeo de una botella, y el fisioterapeuta del City, que recibió el impacto de otra botella cuyo lanzador habría sido, según las especulaciones, Romelu Lukaku.
El lío fue resuelto por la seguridad del estadio y la Policía, que tuvo que intervenir para que la pelea no llegara a mayores. Ahora ya sólo queda esperar que el United abra una investigación, algo que está valorando. La FA, que ya está investigando la situación, podría requerir las imágenes de las cámaras de seguridad de los vestuarios.