El Valencia no haría ascos a la llegada de Sandro. Otro delantero más, de eficacia probada, para su ya de por sí temible ataque parece un buen plan.
Pero los cinco millones anuales que percibe en el Everton son un impedimento importante para el Valencia. Porque el club no quiere 'parches'. Si llega, sería cedido con opción de compra.
El club 'che' no está dispuesto a pagarle esa ficha, y Sandro tendría que aceptar una rebaja salarial que está por ver si el futbolista está dispuesto a aceptar.