La falta de seguridad en Anoeta, en el punto de mira de los aficionados

Cinco ciudadanos rusos fueron detenidos en estos altercados ocurridos poco antes de este encuentro de la Europa League en el barrio donostiarra de Amara, en las inmediaciones del campo de Anoeta, donde se produjo una pelea entre seguidores del Zenit y de la Real Sociedad que se saldó con cuatro de los cinco arrestados heridos y un ertzaina contusionado.

Posteriormente, ya dentro del campo, cuando el encuentro se encontraba próximo a su fin, un grupo de aficionados del Zenit encendió varias bengalas y material pirotécnico en las gradas.

En una nota difundida hoy, RealSocialismo! dice "entender las dificultades que conlleva un operativo" de seguridad de estas características, aunque insiste en que "los déficit del dispositivo, cuya responsabilidad comparten la Ertzaintza y la propia Real dentro del estadio de Anoeta, quedaron en evidencia con el lanzamiento de material pirotécnico" en las gradas.

Una situación que, según este colectivo, provocó momentos "de inseguridad" en la afición que se encontraba en los anillos intermedio y superior del fondo sur y que "motivó" también el desalojo de los espectadores de otros sectores de la misma grada.

Además de denunciar los "graves altercados" que pusieron "en peligro a viandantes, vecinos del barrio y aficionados", la agrupación de seguidores blanquiazules reclama a la Real Sociedad que, "con independencia del camino judicial que merezcan estas actuaciones, averigüe si en estos sucesos participaron abonados del club y, en caso afirmativo, proceda a su expulsión"·.

RealSocialismo! critica asimismo el lanzamiento de material pirotécnico, asientos y otros objetos que llevaron a cabo dentro del campo "personas con distintivos del Zenit de San Petersburgo", quienes son "las primeras y máximas responsables de sus acciones, seguidas de los clubes que les amparan".

No obstante, esa asociación exige también a la UEFA, "como responsable de la Europa League, una seria reflexión sobre la idoneidad de poner a disposición del equipo visitante el 5 % del aforo, incluso en las circunstancias más adversas para la seguridad de los asistentes".

Asimismo reclama repensar "la idoneidad de aplicar a aficionados y clubes sanciones sociales e incluso deportivas inmediatas tras sucesos que ponen en grave riesgo la convivencia en los estadios de fútbol. Más si, como en el caso de anoche, hablamos de episodios reincidentes", como sucedió con aficionados rusos del Zenit en Trondheim (Noruega) ante el Rosenborg, concluye el comunicado.