Aunque acaba de comenzar octubre, la Ligue 1 ya ha vivido uno de los momentos que será de los más absurdos de la temporada en el encuentro entre el Angers y el Lyon.
Marcelo, defensa del Lyon, protestó una amarilla, se giró y, al bajar los brazos, golpeó la cartulina del colegiado, en un gesto claramente involuntario, sin ningún tipo de intención de agredir.
Sin embargo, el árbitro le enseñó la roja ante la incredulidad de Marcelo en el minuto 50 de partido.