Jamie Vardy anotó uno de los goles más bonitos de lo que llevamos de Premier. Una vaselina inesperada, al primer toque y realizada en el aire. Lloris sólo pudo contemplar cómo el balón se colaba en su portería.
Albrighton levantó el periscopio desde la banda izquierda y observó el desmarque de Vardy. El servicio no fue malo, pero necesitaba de un gesto de 'crack' para que terminara en gol. El que se sacó Vardy de la chistera.
#Leicester Vardy Beauty pic.twitter.com/VAeuF0BsA8
— I//II (@IvanIcey) 28 de noviembre de 2017