Arrancó muy bien Alemania, asegurándose el primer tanto en el minuto 5. Jugada de Brandt por la derecha que acabó con remate de Stindl al fondo de la red de Ryan.
Se le ponía el partido muy de cara a los alemanes. Los australianos parecían no encajar el golpe y Alemania se venía arriba: ocasión tras ocasión, ese fue el resumen de la primera oportunidad para los alemanes.
Sin embargo, la cosa cambiaría allá por el minuto 40. Australia se hartó del monólogo alemán y se puso manos a la obra. Advirtió primero Sainsbury y, después, fue Rogic quien puso el empate. Estampó primero el balón sobre Rudiger, pero no falló en el segundo disparo. El partido se ponía interesante.
Alemania no bajó los brazos y encontró su recompensa en forma de penalti. Draxler se encargó de chutar la pena máxima. Tiro a la derecha, rozando el poste.
El partido se iba al descanso con Alemania por encima en el marcador. Y así continuó en la segunda mitad.
Como en la primera parte, Alemania salió a morder. Apenas se habían plantado los jugadores sobre el césped cuando Alemania sorprendía con el tercero. Buen pase de Kimmic que Goretzka se encargó de transformar en gol para los alemanes.
Pero Australia no había dicho todo... Juric anotó un tanto no exento de polémica. El jugador aprovechó un rechace de Leno para hacerse con el balón y pudo haber mano.
El árbitro pidió consultar el VAR y, tras ver las imágenes, decretó que el gol era válido. El partido se ponía en 3-2.
Después, lo intentaron ambos... pero el balón se negó a entrar. Alemania hizo los deberes: venció a Australia, pero no fue tan fácil como parecía. Tres puntos para los de Löw, que se colocan con 3 puntos en la clasificación del Grupo B, empatados con Chile.