La afición del Dynamo de Dresde es de las más ruidosas de Alemania, qué duda cabe. Es famosa, además, por su compromiso contra el fútbol moderno, el modelo de negocio que se está implantando también en Alemania.
Los aficionados del Dynamo no dudan en enfrentarse a la Federación si lo consideran necesario, y sus protestas les ha acarreado fuertes multas al club.
Por ejemplo, cuando fue sancionado con 60.000 euros porque sus hinchas arrojaron una cabeza de toro al campo durante el transcurso del partido de la DFB Pokal que le enfrentaba al RB Leipzig, un club detestado en Alemania, pero especialmente por la hinchada del Dynamo.
Polémicas aparte, la afición del Dynamo ha demostrado, una vez más, ser una de las más dedicadas a su equipo de toda Alemania, un país felizmente famoso por el gran respaldo social que tienen muchos clubes.
Lo han vuelto a demostrar una vez más tras apear de la DFB Pokal de este curso al modesto TuS Koblenz, con un apretado 2-3.
Tras el partido, los aficionados permanecieron ocupando el fondo desde el que jalearon a sus jugadores hasta que estos volvieron de los vestuarios para saludar y despedirse de ellos hasta el próximo encuentro. Sobrecogedor.
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