Cuando en La Rosaleda anunciaron el nombre del defensa del Barcelona, hubo pitos, aunque menos que en otras ocasiones. Sin embargo, la tendencia va cambiando y hay quienes ya se cansan de que el azulgrana sea tan pitado.
En el minuto 8, parte de la grada animó a Piqué coreando su nombre mientras otro sector respondió con una sonora pitada.
El central salió al partido tranquilo, sonriente, pero fue pitado en los primeros minutos cada vez que tocaba el balón. Tocaba el balón y los pitos comenzaban.
Pero todo cambió tras los cánticos de apoyo, que despertaron en el '3' de España las ganas de luchar más por el balón. Arrancadas, cuatro remates en los saques de esquinas...
Piqué se mostró más activo y, aunque no tuvo fortuna de cara al gol, la afición premió su esfuerzo con un aplauso al final de la primera mitad que arrancó una sonrisa al jugador del Barcelona.