El Bayern jugaba a placer contra el Celtic. Se gustaban los bávaros, y se notaba. Por eso, cuando Kingsley Coman puso aquel balón en el área, todos en el Allianz Arena sabían que terminaría siendo gol.
Y así fue. Casi desde el punto de penalti la remató, de cabeza, Joshua Kimmich. Remató bombeado y al palo largo, inalcanzable para el portero. Un verdadero golazo.
Kimmich with a looping header over the keeper #FCBCEL #BayernMunich #BayernCeltic pic.twitter.com/CGX6enEH5t
— dave (@DesTaquito1) 18 de octubre de 2017