El central tuvo que soportar gritos desagradables contra su persona y, especialmente, contra Shakira, actual pareja del jugador.
"Es el campo donde me lo paso mejor, junto con el Madrid. La mayoría de gente del Espanyol es educada, pero siempre hay minorías que hacen ruido. Yo debo estar concentrado en el partido. La gente que grita según qué viene aquí a sacar frustraciones de su vida", dijo al respecto.
Además, fue cuestionado acerca de si cree que es necesaria una intervención por estos hechos, pero en esta ocasión se desmarcó del asunto.
"No me toca a mí. Sucede muchas veces y no me toca a mí intervenir. A nivel personal y de grupo hemos hecho un gran partido y me quedo con eso", finalizó.