Nacido el 28 de enero de 1994 en Medellín, Juan Luis Londoño, como cualquier niño, empezó a mostrar su admiración por los deportes, en especial, el fútbol. La música no estaba demasiado lejos e hizo acto de presencia en sus primeros años de vida. Con cuatro años ya tatareaba canciones y llegó a componerle un bolero a Marlli, su madre.
Sin embargo, el fútbol se convirtió en algo más especial para él. Iba junto a Luis, su padre, a ver la mayoría de partidos de algunos equipos en Medellín. Su sueño era convertirse en un gran jugador y decidió dar el salto definitivo. Fue entonces cuando empezó a formarse en las categorías inferiores de varios equipos colombianos como Envigado, La Equidad y Atlético Nacional.
Precisamente, el propio Juan Luis Londoño vivió una etapa muy importante de su vida en el 'verdolaga'. En Atlético Nacional causó una gran sensación al ser un jugador con gran desparpajo y eso le permitió ser uno de los más destacados de su cantera. "Era un niño que todos los días entrenaba desde muy pequeño. Iba solo a los entrenamientos. Una cosa de admirar", confesó su tía Yudi Arias en una entrevista para 'Caracol TV'.
Asimismo, cuando Juan Luis estaba más convencido de que iba a ser futbolista, la música apareció de lleno y le obligó a tener que elegir. Con 15 años, compuso la canción 'No quiero' con un compañero de clase y su propio tío le ofreció la oportunidad de grabarla en un estudio. Ese momento fue clave porque ahí se gestó su inicio en la música.
Juan Luis tuvo que tomar una decisión difícil. Le apasionaba el fútbol y la música, pero tenía que decantarse por una opción. Su padre quería que fuera futbolista al haber dedicado una gran parte de su vida al balón (ocho años), sin embargo, Maluma eligió la música. Finalmente, Luis apoyó a su hijo al igual que toda la familia.
Sin quererlo, en enero del año 2011, Juan Luis Londoño saltó a la fama al componer su primer sencillo 'Farandulera', lo que provocó que empezara a ser reconocido en su país. Entonces, Juan Luis decidió crear un nombre artístico y ahí nació Maluma. Poco a poco, su nombre fue teniendo más impacto fuera de Colombia y cada vez conseguía aumentar más su número de seguidores. 'Magia', su primer disco publicado en 2012, fue un rotundo éxito. Ya en 2015, 'Pretty Boy, Dirty Boy' fue el siguiente y ese sí que terminó de darle el empujón para ser reconocido mundialmente.
Los conciertos no tardaron en aparecer y Maluma empezó a recorrer países latinoamericanos y dio el salto a Europa (España, Holanda). El cantante colombiano se ha convertido en un ídolo tanto para el público femenino como para el masculino. Decidió entregarse a la música en su total plenitud en detrimento de lo que amaba: el fútbol.
Él todavía recuerda esa etapa en la que fue jugador muy joven. "Tuve la oportunidad de pertenecer a grandes equipos en Colombia, casi jugando profesionalmente, pero pasó el tiempo y escogí la música. Causó algo en mí que el fútbol no hacía. Veía que la música me transportaba a otro mundo", comentó Maluma en una entrevista para la web 'Shock'. Juan Fernando Quintero, jugador de Independiente Medellín, coincidió con él en la cantera de Envigado y se hicieron muy amigos. El centrocampista colombiano se deshizo en elogios hacia él: "Técnicamente es muy bueno. Cuando hacemos partidos ente amigos, marca mucho la diferencia".
Además, el cantante dejó claro que todavía sigue practicándolo en su tiempo libre: "A mí me gusta mucho jugar con mis amigos de Medellín y de Bogotá. Es algo que no puedo dejar. Me da mucha tranquilidad jugar al fútbol. Ese era mi gran sueño. Lo que yo hubiera querido de haber seguido en eso, era ser uno de los mejores futbolistas del mundo. Quién sabe dónde estaría ahora". Lo que sí se conoce es que Maluma es un hincha acérrimo de Atlético Nacional y siente un amor especial por esos colores. El 'verdolaga' forma parte de su vida y siempre se acuerda de él en todo momento.
Así fue la historia de un chico que quiso ser un gran futbolista en Atlético Nacional, pero que ha acabado siendo a día de hoy un icono del reggaeton.