Desde el minuto cuatro hasta el 90, el Liverpool fue una apisonadora que se paseó varias veces por el terreno de juego del Maribor, que poco pudo hacer ante la eficiencia del equipo de Klopp.
El entrenador alemán sacó toda la pólvora de la que disponía para amarrar el partido lo antes posible, de modo que los frutos llegaron a los cuatro minutos de partido con un gol de Firmino tras un buen robo de Salah, que se la puso a placer para que sólo tuviera que empujarla.
Entre saque y saque, los 'reds' se llevaron el set. El segundo tanto lo firmó Coutinho, que cazó un buen pase de Milner y el brasileño no falló para aumentar la renta del equipo inglés. Había que conquistar las tierras eslovenas y Klopp tenía claro que era el momento de empujar hasta el final, de modo que siete minutos después fue Salah el que se llevó el premio. El 0-3 estaba en el marcador, pero el egipcio se asomó de nuevo al área de Handanovic para sumar el cuarto antes del descanso.
En la segunda parte, la vida siguió igual en Eslovenia. Fimino continuó con la sangría de goles mientras que el Maribor se cargaba de amarillas. Milec, Vrhovec y Hotic fueron los amonestados antes de que Oxlade-Chamberlain y Alexander-Arnold acabaran acabaran por firmar ese set de un partido de tenis que fue de puro fútbol de ataque del Liverpool.
Contundente victoria del equipo de Klopp que sigue en la cima de su grupo con los mismos goles que el Spartak, que venció al Sevilla por 5-1.