Colombia ha cerrado la temporada con una contundente victoria en el partido amistoso en el que se medía contra Camerún. Fue un baño de masas ante miles de sus aficionados que poblaron las gradas de un Coliseum Alfonso Pérez que bien podría haber estado en Medellín.
James fue el que abrió el camino hacia la victoria con una gran definición dentro del área con la que superó a Onana. Un tanto que el todavía jugador madridista celebró con una dedicatoria especial: mostró la camiseta del chef de Colombia, que perdió hace unos días a un ser querido.
Pocos minutos después, Yerry Mina hizo el segundo con un cabezazo perfecto tras un centro exquisito de James Rodríguez desde el córner. El central que pretende el Barça se deja querer con otra buena actuación.
Tras el descanso, el guión fue el mismo. Colombia dominaba a su antojo ante una Camerún que apenas respondía al buen fútbol que proponían los de Pékerman. El partido se le puso más cuesta arriba a los africanos con la expulsión de També.
Camerún, un juguete en manos de Colombia.
Falcao entró con ganas en busca su gol mientras Colombia quería seguir agradando a su público. Así llegó el tercero. Volvió a aparecer Yerry Mina para demostrar que es uno de los futuros puntales de una selección que debería competir contras las más grandes. Al menos en cuanto a calidad.
Izquierdo hizo el cuarto para cerrar la goleada, después de que Falcao y James perdonaran en varias ocasiones, con un trallazo que se estrelló contra el larguero y entró en la portería de Camerún. Onana no pudo hacer nada ante la permisividad defensiva de sus compañeros.
Camerún tiró de orgullo para intentar marcar el gol de la honra, pero Ospina hizo bien el poco trabajo que tuvo en el partido.
James fue aclamado por el público al finalizar el partido y tuvo que marcharse corriendo a vestuarios ante la insistencia de varios aficionados que saltaron al terreno de juego.
Pékerman y los suyos se pueden marchar contentos de esta gira española con una buena victoria.