El club catalán, con 222 millones en la billetera, está buscando a la desesperada sustitutos para que la marcha del brasileño se olvide cuanto antes y la ilusión regrese a las gradas del Camp Nou.
Con tanto capital acumulado, Bartomeu, sabiendo que el malagueño aún no ha renovado, se habría puesto en contacto con su agente para tantear una posible marcha a la Ciudad Condal.
Pero, aunque las pretensiones económicas eran mayores en Barcelona, Isco fue claro y rotundo, negando cualquier posibilidad de fichaje ante su agente, que le transmitió esta decisión a Bartomeu.
Así pues, todo parece apuntar a que la renovación del 'crack' andaluz está cada vez más cerca. Florentino anda negociando y en unas semanas se hará oficial. Isco será del Real Madrid hasta 2022 o 2023.