El Atlético informó ayer a través de un comunicado que el jugador estaba "pendiente de evolución" tras las pruebas médicas realizadas. El francés tiene, según la citada fuente, una lesión miofascial de grado I.
En un principio, Griezmann sólo se perdería el encuentro ante el Betis. Tras ese descanso, el delantero estaría listo para afrontar con garantías el encuentro ante el Alavés del próximo 16 de diciembre en el Wanda Metropolitano.
Una lesión inoportuna después de que Griezmann hubiera recuperado su olfato goleador. Hasta antes del Chelsea, había marcado cuatro goles en los últimos tres partidos y ahora tendrá que echar el freno para regresar de la mejor manera posible.