"Tras el resultado en la ida tenemos que cambiar el estilo de juego. No puedo entrar en detalles sobre nuestro plan, es una apuesta difícil pero nos queda un partido y tenemos que jugar lo mejor que podamos", afirmó hoy el preparador en Atenas con vistas al partido de vuelta de la repesca clasificatoria para el Mundial de Rusia.
Aunque hasta ahora el plato fuerte de Grecia era la defensiva, Skibbe apostará esta vez por un juego ofensivo.
"Hemos demostrado que podemos ser buenos en la ofensiva. Demostraremos que podemos jugar bien en el ataque", adelantó.
Respecto al estado de los jugadores lesionados señaló que todavía confía en poder contar con Mitroglou y con seguridad con Manolas y Torosidis.
Además incluirá algunos cambios en la alineación que todavía no ha querido revelarlos.
A la pregunta de si piensa que el de este domingo podría ser su último encuentro al frente de la selección helena, el preparador alemán respondió que no lo cree. "Pero ya veremos", dijo.