Lo demostró tras el partido, cuando subió la clásica foto de sus 'heridas de guerra'. La herida es feucha, nada grave. Su pierna no corre peligro. Todos tranquilos.
Pero la marcha que le dejaron los tacos del rival le recordó a alguien. A algo. Y la gracia era inevitable. Porque hay que tomarse la vida con sentido del humor.
La pierna de Fabinho post partido contra el Toulouse. Atención al detalle: pic.twitter.com/oe7AnfqSxt
— FútbolModerno (@FutbolModerno_) 29 de abril de 2017