El jugador del Athletic Club, que salió desde el banquillo en los últimos minutos de la segunda parte, reconoció perder frente al cuadro germano que la derrota será complicada de digerir.
"Es un día duro, es difícil levantar la cabeza, pero hemos hecho un gran torneo. No ha podido ser y nos vamos tristes. Habrá que volver dentro de dos años", dijo en declaraciones a Cuatro.
"Creo que la primera parte nos ha faltado control del juego, no hemos tenido largas posesiones y estaban cómodos. Todos los partidos no puede ser iguales y nos vamos jodidos. Estamos jodidos, estamos tristes, toca ayudar al equipo, ayudarnos unos a otros y seguir con fuerza", concluyó.