El banquillo azulgrana funciona, desde Alcácer a Vermaelen, dos jugadores que son el vivo ejemplo del futbolista sentenciado por el resultadismo.
Aleix, Digne y Denis cumplen a la perfección con su rol de suplentes. Duelofeu y Paulinho son prácticamente titulares, y rinden cuando disponen de minutos.
De hecho, entre estos suplentes suman nueve goles de los 38 del Barcelona. Teniendo en cuenta que Messi y Suárez llevan ellos solos 21, las cifras son cuanto menos notables.